POESIA AMADA

Poesía amada,
poesía mía,
amante,
amada,
Poesía, ven.

Poesía generosa,
poesía del pueblo,
amor de amantes,
medicina de los enfermos del espíritu,
de los que sufren añoranza,
sostén de los enamorados,
cordura de los locos
y locura de los cuerdos,
Poesía mía,
amante,
amada,
Poesía, ven.

Arma de rebeldes,
conspiración del mundo,
pan del que tiene
hambre de amor,
agua del sediento
de emociones.
Poesía mía,
amante,
amada,
Poesía, ven.

Horcón del triste,
guerrillera amiga,
consuelo del que siente
que lo ha perdido todo
y acicate del que sabe
que todo lo tiene por ganar,
del que está lejos
y del que nunca ha estado cerca,
del que quiere,
y del que no lo quieren,
o del que quiere querer sin ser querido.
Poesía mía,
Amante,
Amada,
Poesía ven.

SOY UN LADRÓN

He robado el sonido de tu risa
y he robado el perfume de tu piel.
Te he robado la hermosura,
robé tu gracia,
tu bondad, tu modo,
la belleza de tus ojos.
Robé tu esencia,
lo he robado todo,
y lo llevo cual tesoro
aquí conmigo.
Lo se muy bien,
y acepto tu castigo,
lo merezco por ladrón.
Más no soy rencoroso:
¡Tú me robaste el alma,
y te ofrezco mi perdón!

SALÓN DE ANATOMÍA

(Ante el cadaver disecado de un amigo)

Buenos días, hola, hola
¿Cómo estás Pancho Pistola
que hace tiempo no te veo?
¿Por qué te has puesto tan feo,
con el rostro demacrado?,
¿Por qué te han trucidado
tus miembros otrora bellos?,
Se te ha caído el cabello
negro de tu gran cabeza
y un brazo te cuelga, y pesa
en mi algo que tú no ves:
Te han cortado el periné
cuando en vida ya no estás.
Tu pecho está abierto y más
abajo el vientre también.
¿Quién te ha disecado?¿Quién,
tu buen corazón sacó?
La mano que se tendió,
franca mil veces, hoy digo,
¿Dónde está mi buen amigo,
que no la he podido ver?
Casi no puedo creer
que tú, tan enamorado,
te hayas quedado acostado
solo por alguna vez.
Tu nariz ni rastros es
de la que yo conocí,
Pero ayer cuando te ví
con hongos sobre la frente
comprendí como es la gente
en este mundo de cruel:
Si tú que eras pan y miel
estás muerto y solo aquí
¿Qué esperaré para mí
que con nadie compagino?
Ya se encargará el destino
de darme una solución
o arrancarme el corazón
y arrojarme junto a ti.

CORAZÓN

En una palanganita
blanca, limpia, muy bonita,
inyectado de formol,
refulgente como un sol,
hay ahora un corazoncito.
Disecado, menudito,
en dos mitades cortado,
corazón izquierdo a un lado,
corazón derecho al otro,
pero no sabemos lo otro,
¿lo de adentro, donde está?.
Yo no hablo del papilar,
ni hablo del cono arterial,
yo no hablo del espolón
de Wolf, de este corazón.
Señores, juro y no miento,
que yo hablo del sentimiento
que este corazón sostuvo
cuando en vida el dueño anduvo
de otro ser enamorado.
¡Que no siga aquí sentado
si alguien sabe donde está!

VERGÜENZA

¿No te avergüenzas de ser mi amante
Y que lo sepan el río y el mar,
Que lo comente la luna
Y lo repita el volcán?
¿No te avergüenza que todos sepan,
que tu me quieres a más no dar?
¿No te avergüenzas?
Dilo, ¿Verdad?

EL POETA, LA MUSA Y LA POESIA

El poeta, la musa y la poesía
vivían en perfecta comunión,
el poeta las amaba,
la musa los amaba
y la poesía se dejaba amar.
La musa dejó de querer al poeta
y este amó aún más a la poesía
y refugiándose en ella
un poema de despecho o de nostalgia
dedicaba a la musa cada día.
Vinieron nuevas musas, muchas musas,
que lo hicieron feliz,
pero aceptando cada vez menos
la existencia en sus vidas
de la extraña pasión
del poeta enamorado,
hasta que una lánguida musa
de extrema belleza
y hambriento sexo
le dio a escoger y él escogió.
Hoy el poeta vive feliz con su musa,
menos lánguida,
más vieja, menos bella,
con el sexo harto de parir musitas y musitos,
aunque en noches clandestinas y tardes solitarias
va a encontrarse con su Amor
que ahora es La Otra.

QUIERO SER

Quiero ser tu sombra
Y seguirte donde vayas
aunque me pises,
¡Me has pisado tanto!
Quiero ser tu sangre
y llegar al último
de tus rincones,
Que me sientas,
¡Yo te he sentido tanto!
Quiero ser tus ojos
y mirarte en el espejo
o desde el espejo,
¡Te he mirado tanto!
Quiero ser tu aliento,
ser tu pelo, tu lamento,
Tu vestido rojo,
Tu blusa, tus zapatos,
Tu frío, tu dolor,
Tus dientes, tus orejas,
Tu tristeza, tu rubor,
Tu silencio, tu mirada
Ser tu risa y ser tu llanto
¡He querido ser tanto
y no soy nada!

YA NO SUFRO POR TI

Ya no sufro por ti,
Lo hemos logrado:
Ya no sufro,
no padezco,
no te siento,
no te busco,
no te anhelo,
ni te extraño.
Ya estoy muerto.

QUIERO

Quiero convertirme en flor
y estar entre tus manos,
que me huelas,
y en vez de darte mi olor sentir tu aroma.
Quiero convertirme en viento y acariciar tu pelo,
quiero ser aire para que me respires,
agua para que me bebas
y calmando tu sed, calmar la mía.
Quiero ser sueño para dormir contigo,
quiero ser luz para alumbrarte,
camino para que me andes,
futuro para que me esperes
y esperanza para ser lo último que pierdas.
Quiero ser puerto y que seas la barca que atraca en mí,
quiero ser nube y flotar en el cielo que seas tú.
Quiero ser vida para que me vivas y vivir en tí,
Quiero ser muerte para morir contigo.
Quiero, en fin, que quieras que te quiera
y poder entonces quererte como quiero.
Quiero quererte, sólo eso...

SE ME HA ROTO LA VIDA

Se me ha roto la vida
como esa taza caída de tus manos.
Pedazo a pedazo estoy disperso
y sin remedio como ella.
La taza era un todo,
yo también, y hoy somos nada.
Los dos esperamos tu decisión:
podrás recoger cada pedazo
e intentar reconstruirnos
o siendo un mal menor
lanzarnos al olvido.
Tú decides.